Sierra del Corque

Esta ruta estuvo marcada por la participació masiva de excursionistas, pero participaron desde sus casas. Pudimos oir excusas que denotaban cierto miedo o cobardía, como por ejemplo cierto lumbago (?). 7 personas salimos hacia el Corque, y sin guías ni Tom-Toms como Ñoño o Jose Enrique.

Bote y Juan supieron dirigir el grupo bien, sin atajos ni pérdidas notables. Tras una cuesta gorda llegamos hasta el pico del Corque, donde teníamos unas vistas espléndidas.

Llegamos en una hora escasa, y fue allí donde nos tomamos el almuerzo. Al rato comenzamos la bajada mientras cada vez se ponía más nublado, indicios de que llovería. No llovió por la mañana, pero por la tarde sí que cayó una buena lluvia. Pero no nos desviemos con temas acuáticos. Tras bajar por una senda bastante empinada, nos adentramos en una rambla, todo lleno de pinos, con más polen que otra cosa. La rambla no arrastraba agua consigo, pero estoy seguro de que por la tarde sí. Finalmente, conseguimos unos fósiles que encontramos y regresamos a nuestras casicas.

Los más machotes fuimos a hacer senderismo, incluso yo, que venía reventado de correr en el colegio. El que no vino porque no le dio la gana, sólo se me ocurre que es más mariquita que nuestro amigo de los pantalones lilas, ese que estaba en Fuente Caputa...

Y ya para terminar, encontramos esta especie de Orquídea, especie protegida en la Región de Murcia, ya que es una planta rara y difícil de encontrar. ¡Y los que no fueron no la vieron, jajajaja!